El Gobierno Nacional quitó de la Reforma Tributaria la eliminación de los subsidios a los combustibles en frontera y también el nuevo impuesto a las exportaciones de oro, dos puntos que hacían parte del articulado del proyecto que ha presentado al Congreso, como uno de los temas fundamentales para el arranque de la administración.

El mismo Pacto Histórico, además de unos 30 congresistas de los departamentos fronterizos, enviaron proposiciones pidiendo que no se 'castigue' a las 'regiones más pobres'.

“Hemos decidido que vamos a pedirle a los ponentes que eliminen ese artículo. Creo que tiene alguna lógica porque la información que tenemos es que hay mucho contrabando, mucho abuso con esos combustibles subsidiados, pero por otra parte tendremos que, más bien, fortalecer los controles": dijo  a periodistas el Ministro de Hacienda José Antonio Ocampo.

El funcionario también anunció que desistirá de la idea de imponer un nuevo impuesto a las exportaciones de oro.

La principal razón es la dificultad para controlar el contrabando de oro, pero en la decisión también pesó un argumento de las grandes mineras, y es que hoy están trabajando con los pequeños mineros de oro en varias regiones del país y a este Gobierno le interesa incentivar esa cooperación como parte de su idea de 'economía popular'.

Ocampo insiste en la idea de llegar a los 25 billones de pesos en recaudo con esta reforma tributaria, y en que los recursos son necesarios no solo para combatir la desigualdad sino para continuar con el ajuste fiscal del país.

"Yo me voy a reunir con las 3 calificadoras de riesgo (en septiembre) para explicarles la política económica del gobierno, con miras a que nos vayan mejorando las calificaciones y también con inversionistas", concluyó el Ministro.